60 Aniversario Seat 600 (Barcelona): El viaje

viernes, 8 de septiembre de 2017

Habiendo dormido apenas 3 horas, no sé si por los nervios o por el calor y con el despertador puesto del día anterior, a las 6:00 de la mañana ha sonado demasiado pronto... pero había que levantarse para poner rumbo para participar en el "Mayor desfile de SEAT 600 del mundo", había llegado el día del gran viaje. Después de salir de casa lo más temprano posible y comernos todas las retenciones habidas y por haber en la M-40 llegamos a la guarida de el bólido. Pero antes de salir a carretera había que hacer las revisiones pertinentes de niveles, presiones y comprobar que todo estaba en orden. Con el visto bueno dado cargamos las maletas y para, a eso de las 8:00, ya estábamos rumbo a Barcelona.

Pero no habíamos recorrido ni 5 kilómetros cuando me he di cuenta que el reloj de presión de aceite no funcionaba. En un principio lo achaqué al fallo de un cable debido al montaje y desmontaje de la consola auxiliar cuando instalamos el motor del limpia del 205, pero no me preocupaba mucho puesto que el coche respondía bien e iba todavía frío, ya lo miraría cuando parase a desayunar.

Y así fue, después de evitarnos todo el atascazo de la A-2 a la salida de Madrid cogiendo la R-2 llegamos al punto concertado para el desayuno, el Área 103 de la A-2, un lugar con bastante fama de buena comida y la verdad es que así era. Después de desayunar revisé la instalación del reloj y la conexión al bulbo, era ahí donde estaba la sorpresa: el terminal faston se había soltado y el cable fallaba, seguramente culpa mía provocado por algún golpe cuando el otro día cambié las juntas de escape.


Para continuar el viaje más tranquilo, e intetando reutilizar el terminal, pero sin mucho éxito porque en parado funcionaba muy bien, pero en marcha volvía a fallar. Al final desistí y decidí no perder más tiempo en intentar arreglarlo, ya lo miraría en el Hotel o en otra parada, pero no se porqué me daba que el bulbo ha pasado a mejor vida. Mientras esto ocurría Álvaro y Miren nos adelantaban con su SEAT 600 E, al final hicimos el viaje "juntos", digo "juntos" porque realmente no íbamos ni juntos ni separados, hemos hecho el mismo trayecto pero nos íbamos encontrando en diferentes paradas. Pero no sólo nos hemos cruzado con ellos, también con los hermanos Carretero, y la gente de PilarMotor.es, que nos reconocieron al adelantarlos.

En una de esas paradas de descanso, al volver al coche para retomar la marcha vi que estaba demasiado inclinado a la derecha, extrañado me acerqué a ver que ocurría y me encontré con esto:


La rueda delantera derecha estaba pinchada, estaba claro que algo o alguien no quería que llegase a Barcelona. Menos mal que había revisado y comprobado que la rueda de repuesto tenía presión suficiente en caso de necesitarla y habíamos parado en una gasolinera. Sin dudarlo dos veces, desmonté la rueda y puse la de repuesto, pero la media del viaje se había fastidiado, ahora tocaba buscar un taller, al viajar un viernes por la mañana y todo estaría abierto, no sería difícil.
Con la rueda de repuesto montada y con la ayuda de San Google buscamos un taller de neumáticos que estuviese en el camino, al poco tiempo llegamos al taller elegido en un polígono de las cercanías de Zaragoza. Pero no teníamos todas con nosotros, al preguntar en recepción llamaron al responsable del taller y me comentaron, que tenían mucho trabajo y no iban a poder reparar la cámara (ni montar la que llevo de repuesto) antes de las 13:00, me decían que dejase la rueda y pasase a recogerla a las 16:00.
Ante la negativa de partir el viaje de esta forma y retrasar nuestra llegada más de dos horas por el pinchazo, volví a tirar de la lista de San Google y llamé al siguiente taller: Expo Tyre, quienes me dijeron que me reparaban el pinchazo sin problema, incluso me cambiaban la cámara si hacía falta. Sin dudarlo pusimos la dirección en el GPS y en cuestión de 15 minutos ya estábamos en el taller y 2 minutos después El bólido ya estaba en lista de espera.


He de decir que en el taller se han portado como auténticos profesionales, el chico que me ha reparado la rueda se notaba que tenía experiencia de sobra con los coches clásicos, es más tras desmontar la cámara y ver la raja que tenía (un antiguo parche había saltado) me dijo que eso no lo reparaba, que me montaba una cámara nueva que saldría más barato que hacerme la chapuza de reparar la antigua. En cuestión de 20 minutos, de los cuales 5 han sido sobre comentar el viaje y la historia de el bólido, la rueda estaba montada y teníamos al pequeño Rocinante operativo al 100%.

El resto del viaje ha seguido sin más incidentes (menos mal), coincidiendo a la hora de comer con Álvaro y Miren en un área de servicio de la AP-2, allí nos comentaron que uno de los Seat 600 que venían desde Madrid había volcado, pero por suerte no hay que lamentar daños personales, el coche ha quedado para retocar, pero nada que un buen chapista arregle, desde aquí mis ánimos al propietario.
Como decía el resto del viaje ha sido sin incidentes, velocidad de crucero normal (100 - 120 km/h) y sin ningún sobresalto, hasta que al llegar a Barcelona sufrimos los estragos de la gran urbe, pero por fin después de más de 11 horas de viaje llegábamos al hotel sobre las 19:00.


Al llegar al parking del hotel hemos sido recibidos por dos alemanes que han venido a saludarnos nada mas vernos, no había muchos 600 hasta el momento. Habiendo aparcado, y ya una vez fuera del coche, estuvimos hablando con uno de los alemanes, concretamente con el propietario del Abarth 1000 con culata PBS y 4 carburadores laterales que previamente había localizado. Nos contaron que habían hecho el viaje rodando desde Alemania en un periodo de 4 días, pero la vuelta la harían el domingo del tirón, para que luego me dijesen a mí que estoy loco por venir rodando con el bólido desde Madrid. Al descubrir todo lo que tenía montado el Abarth no he podido evitar sacar la cámara réflex y hacer una pequeña sesión de fotos a la máquina.


Después de la amistosa charla con los compañeros alemanes, subimos a la habitación para darnos una ducha y cenar, pero no podíamos dejar de mirar desde la ventana que cada vez iban llegando más seiscientos de todas partes de España, ¡incluso desde Serbia y Suiza! habían llegado dos Zastava y un Fiat 600. Para rematar el día, al ver que se quedaba el hueco de debajo de mi ventana libre no he podido evitar mover el bólido para que intercambiase impresiones con su nuevo amigo alemán (en comparación con los SUV, parecen coches de juguete 😂)


Y hasta aquí la crónica del viaje, lo que pintaba un viaje normal se ha convertido en toda una aventura, pero esa es la gracias de venir rodando. Ahora toca irse a dormir y descansar porque el día de mañana promete.

¡Buenas noches 6cienteros!

2 comentarios

Unknown dijo...

Gran viaje, no hay nada que detenga a alguien que tiene ganas y ilusión por algo, enhorabuena que dentro de los pequeños incidentes todo saliera bien, una buena experiencia

preuba dijo...

Muchas gracais "Desconocido". Una autentica aventura consiste en eso, si no tienes incidentes se convierte en un viaje más.

Un saludo