Destino: FRANCIA (Travesia francesa)

Por fin había llegado el gran día, el tan esperado 19 de Junio, el día de la "Quebranta", el día en el que a lomos del Rocinante GT pisaría tierras francesas... Sobre las 9 de la mañana, justo hora y media después de que comenzase la carrera preparé todo para mi pequeña travesía francesa.

Baje de la habitación y fui al garaje a recoger el coche e ir a la gasolinera para darle un chapuzón y llenar el deposito, pero como todo Sabiñanigo estaba cortado por la carrera, me perdí llegando a Sabiñanigo Alto, cuando tuve que pasar por un túnel que separaba las dos partes del pueblo percibí que el faro izquierdo no iluminaba y pensé que cuando encontrase la gasolinera lo desmontaría para revisarlo, pero los baches del camino repararon la "avería".

Perdido entre estrechas callejuelas di con varios clásicos "abandonados" o como prefiero pensar, "esperando una restauración"... El primero un 600 D 1ª serie, que vi al pasar por una calle al fondo, rápido corregí mi dirección para acercarme a curiosear el coche. El pobre necesitaba una restauración pero sin comprobar mas detalles estaba para un par de ajustes ya a echar a rodar con un 600 conservado...

Junto a este 600 al fondo de una puerta de garaje pude ver este 1500, al verlo arrinconado tan cercano al 600 pensé en que algún "amante" de los clásicos era el dueño de estos coches y que estaban esperando una restauración...

Mientras seguía buscando alguna salida hacia la parte que conocía del pueblo, me crucé con un 133 que estaba en igual estado que el 600... ¡aquello era una mina!

Con la emoción llegue hasta una mujer que salia de su casa y le pregunté por la salida hacia Sabiñanigo, muy amablemente me señalo por donde debía ir y volví a Sabiñanigo donde al fin llegue a la dichosa gasolinera. Después de lavar el coche y llenar el deposito me monté un pequeño rutometro: el móvil para ir registrando la ruta y un mapa que daba la organización para poder seguir la carrera.

Con todo listo ahora si pude poner rumbo a Jaca...

... en Castiella de Jaca, vi de lejos lo que me pareció un 4/4, rapidamente me paré en el arcen para poder fotografiarlo. En cuanto me baje del coche apareció el dueño con el que estuve hablando un rato de nuestros coches. El coche estaba completamente conservado, mostraba el paso de los años en algunas zonas pero era un clásico con ese encanto del paso de los años...

Después de la amigable charla puse rumbo a Canfranc. Por el camino vi los primeros ciclistas que volvian debido al mal tiempo, en el alto del Somport había niebla y mucha agua...

... no me podía permitir abandonar mi empeño de llegar a tierras francesas con el Rociante y decidí seguir con mi camino pese al mal tiempo que se podía apreciar desde Canfranc Estacion. Llegando a Candanchú la niebla era ya muy densa y me encontraba entre ciclistas, con mucha precaución conseguí subir sin estorbar hasta el alto de Somport...

... pero tenia que esperar hasta las 12:00 a que abriesen la carretera cortada por la carrera...



Llegadas las 12 pude cruzar al fin la frontera con el Rocinante, pero no pude hacer ninguna foto porque iba en caravana y no era plan de tener el primer enfrentamiento con los gendarmes...

Al bajar el puerto, en el cruce con la carretera del túnel, encontré un aparcamiento donde decidí hacer las primeras fotos del coche en tierras francesas... Pero cuando me encontraba aparcando un bombero francés (en la foto vestido de rojo) se acerco corriendo al coche y haciéndome señales de que abriese la puerta, se dirigió a mi... ante tanta prisa pensé que no podía aparcar ahí, por estar aparcados los bomberos y las ambulancias francesas... pero al abrir la puerta, el bombero muy respetuoso se dirigió a mi en francés mezclado con español diciendo: "¿Puedo dar a tour?", extrañado pensando que me pedía el coche le miré con cara de no entender lo que me decía y con señas me dijo que si se podía montar en el coche para dar una vuelta conmigo en el aparcamiento... entre risas le conteste que si. El francés de mas de metro ochenta se metió como pudo en el asiento del copiloto y le di una vuelta mientras aparcaba... Entre risas de sus colegas le grababan dando una vuelta en un 600... Tras aparcar y felicitarme por el coche dándome las gracias se bajo y pude al fin hacer las primeras fotos del coche en Francia...

Después de este momento tan cómico seguí mi camino hasta Urdos, el primer pueblo francés después de la frontera, allí hice un parón para tomar un tentempié y disfrutar de las magnificas aunque húmedas vistas.

Con el estomago algo lleno seguí mi camino hacia Escot, parando en una preciosa cascada ante la atenta mirada e incrédula de un Gendarme, el pueblo donde empieza el puerto de Marie Blanque...

... pero al llegar al desvío del puerto, la organización de la carrera me desvío alegando que sin acreditación no podía continuar, ni corto ni perezoso seguí hacia el norte buscando otro camino para subir... después de un buen rato algo perdido, me paré en un área de descanso y tiré de mapa... pero ni con esas conseguía ubicarme, así que decidí llegar al siguiente pueblo: Asasp-Arros (el pueblo mas alejado de España al que llegué) donde pregunté a una mujer de una tienda... sin entender lo que me dijo seguí hasta el pueblo donde hice estas fotos antes de volver hacia atrás...

Ya de vuelta hacia el camino correcto la carretera estaba abierta al trafico y conseguí llegar a Escot, para subir el puerto de Marie Blanque, donde me crucé con mi padre...



Durante el camino y ante las espectaculares carreteras dignas de un tramo de rally grabé este corto vídeo para tener un grato recuerdo de la equivocación...



Pero al llegar a casa después de estos días, rebuscando por Internet descubrí este vídeo en el que en la parte final se ve al Rocinante GT coronar el Marie Blanque...

A la mitad de la bajada del puerto estaba el avituallamiento para los ciclistas donde paré para hablar con mi padre.

Bajando el resto del puerto, un gendarme me obligo a echarme a la derecha para que pasasen los ciclistas, justo en ese lugar fue donde mi padre tuvo que abandonar por hipotermia... allí dejó la bici y bajó en un coche de la organización hasta donde yo le estaba esperando con la calefacción (electro) a todo trapo para que se pudiese calentar.

Ya en compañía de mi padre proseguí la ruta, parando en Laruns para comprar un "café olé" (café con leche) para que mi padre entrase en calor, para afrontar el Portalet con energías...

Cazando esta Cuatro Latas "francesa"

Siguiendo a los coches de la organización llegamos a los pies del puerto, un puerto largo y con unos paisajes preciosos (fotos) pese al mal tiempo que nos acompañaba desde que crucé la frontera...

... con permiso de estas vacas francesas pudimos continuar con nuestro camino...



Subiendo el puerto la niebla volvió ha hacer acto de presencia, siendo casi imposible ver mas allá del ciclista que nos precedía...



Ya en lo alto del puerto pude hacer las tan ansiadas fotos junto al ya anticuado cartel fronterizo, entre todas ellas y la que puede resumir el periplo me quedo con esta:



Sin menospreciar estas otras:

Nada mas pasar la frontera y volver a pisar suelo patrio, el sol español volvió a aparecer acompañándonos hasta la vuelta a Sabiñanigo, donde guardamos el coche porque se tenia bien merecido el descanso de los mas de 230 km que había hecho y al día siguiente tenia que volver a traernos a casa...

Este paseito por Francia ha estado lleno de anécdotas y situaciones muy agradables, como el motorista de la Guardia Civil que bajando por Canfranc me dio su aprobación levantando el pulgar al pasar a mi lado, o las caras y felicitaciones de los Gendarmes al ver pasar el coche, que rompían el corrillo al oír el coche para verlo pasar literalmente con la boca abierta... Situaciones como estas también con los ciclistas que me cambiaban el coche por la bici o entonaban la cancioncilla "Adelante hombre del seiscientos" al pasar a mi lado... o el publico que animaba a los ciclistas a la subida de algún puerto dedicaban también sus ánimos al 600 que subía en carrera junto a los ciclistas, porque era el único coche que habían dejado pasar junto a los ciclistas...