Vuelta al volante de madera

miércoles, 8 de agosto de 2007

Hoy con motivo de que el Corsita necesitaba descansar para la intervención de esta tarde, me he llevado el Peladilla a currar. El viaje de ida ha sido todo normal, tal y como me lo esperaba, sin molestar por el carril derecho, con el capó abierto y una media de 80 km/h. Al llegar al curro lo he dejado en el parking como viene siendo de costumbre, saliendo a media mañana para dar una pequeña vuelta y volver al parking.

En un ratito libre he estado buscando por Internet el teléfono de una tienda de recambios para Minis a la que tenia echado el ojo y por suerte esta en Madrid. El motivo de buscar una tienda de recambios de Minis no es otro que el ponerle los espejos cromados del Mini al Peladilla, he visto algún 600 con ellos puestos y me gustan como quedan. Tras apuntar el precio y la referencia del articulo (hacen 20% de descuento) he llamado para confirmar, tal y como pensaba el hombre que me ha atendido me ha dicho que me hace ese 20% de descuento, pero que en un rato me llamaba para pedirme los datos porque cogia los datos a los clientes que tienen Minis, pero al decirle que los queria para un 600, ya no era necesario, espero que me siga haciendo el descuento.

Llegada la hora de la salida he puesto en marcha el MP3 del móvil y lo he dejado en el cenicero, para poder ir escuchando música mientras conducía. Ya había hecho la prueba otro día, así que hoy se ha terminado de confirmar que es un buen sistema, pero lo malo es que el móvil solo tiene un altavoz y con el "rugir" del motor no se escucha tan bien como me gustaría.

Ya por la noche, después de terminar el Corsita, y como teníamos pendiente he metido el peloti en el garaje para cambiarle el volante por el de madera, ya que es mas cómodo para conducir. Aprovechando que estaba en el garaje he vuelto a colocar el picaporte de la puerta del copiloto que con el esfuerzo del muelle, el tope con un trocito de cable que le puse para sujetarlo termino cediendo y el coche iba sin picaporte... acompañado de las sucesivas quejas de Carolina, por no poder abrir la puerta.

Mañana me volveré a llevar el Peladilla a trabajar porque el Corsita sigue en revisión, pero espero que pronto vuelva a dar guerra en la carretera.