La primera visita al chapista

viernes, 13 de abril de 2007

Bueno, pues hoy finalmente he decidido llevar al Peladilla a su primera visita al chapista, aunque el taller es de mecánica chapa y pintura, el tema de la visita era principalmente por los bajos y las "patas de gallo" de la dirección.

Esta tarde después de siesta y tras preguntar a mi padre si quería acompañarme hemos ido al taller, que esta a tan solo a un par de calles de mi casa. El dueño y los trabajadores del taller son conocidos de mi padre, porque en sus tiempos mozos trabajaron juntos, por lo que son de confianza. Una vez presentado el Peladilla al mecánico, a partir de ahora Molina, hemos entrado ha ver al chapista que en cuanto se ha enterado que era un 600, ha dicho que no se acordaba de como se reparaba, pero en el fondo yo sabia que si.

Mientras que el chapista terminaba una faenilla, Molina nos ha contado que hasta hacia poco andaba detrás de un pelotilla para repararlo porque es un "enamorado" de ellos. También nos ha contado que su hermano tiene dos sin restaurar pero con intención, un Normal y un D, y que su hija siempre ha querido tener uno.

Como es de confianza le he entregado las llaves para que lo metiese y poder mirar lo que hay que repararle. Cuando el Peladilla ya estaba en volandas, ha llegado el chapista y me ha dicho que eso tiene fácil arreglo, y que era común en todos los 600, también ha comentado que habían intentado tapar las rajas echando mucha brea.


Al ver los bajos le he comentado lo de cambiarlos por completo, pero ha dicho que no hacia falta porque la parte trasera estaba muy bien, por lo que la solución a ese problema sera sanear la parte que este oxidada, sustituirla por una chapa, y cubrir todo los bajos con una nueva una capa de brea de mejor calidad echada con con pistola. Para enseñarme el resultado final, Molina me ha enseñado los pisos del 2CV que tienen como coche de taller, y la verdad es que queda bastante bien.

Con el coche ya en la calle hemos seguido hablando de los coches clásicos que han tenido y el mecánico ha reparado, por lo que ha contado hay mucha gente que tiene un clásico y no sabe que tiene una joya en bruto dejándolos en garajes abandonados y sin un mínimo de cuidado.

Hablando de todo un poco ha salido el tema de la reparación del motor, y como no se lo he enseñado para que le echase un ojo, con el capo abierto alguien se ha percatado de que me faltaba una tuerca que va en el esparrago del colector de escape, aquella que se aflojaba, no ha habido que decirle nada cuando ya me ha traído dos de repuesto poniéndome el mismo la que se había caído, tuerca que he cambiado nada mas llegar a casa.

El presupuesto de la reparación, que es poca cosa, me lo dan el lunes, o algún día de la semana que viene que me pueda pasar, intentare que sea lo antes posible, para así empezar a ahorrar cuanto antes y llevarlo cuando este pasada la ITV y empezar la restauración del motor en poco tiempo.

En otro orden de cosas, hoy también me he tenido que llevar el Peladilla a trabajar, todo correcto hasta que en un descanso (ilegal) para cambiar el coche he ido a llevar a Dani a por unas piezas, y ya de paso nos hemos dado una vuelta por Alcobendas. Tal era la expectación que levantaba el Pelotilla al pasar que un chico de una furgoneta, parado en un atasco en sentido contrario, me ha gritado que me lo compraba, a lo que he contestado sacando la mano por la ventanilla diciendo que no.

Este fin de semana intentare hacer funcionar el claxon y algún retoque que otro como medir las tablas para hacer los paneles laterales, así como comprar la tela y la espuma, que por cierto he tenido que cortar un cuadradito porque seguro que en las tiendas no saben lo que es el skay (o como se escriba) para comprarlo y en el puente de mayo hacerlo, porque hay bautizo en mi familia y el Peladilla ha de estar presente y reluciente.