Hermanados

viernes, 20 de abril de 2007

Esta mañana y como viene siendo de costumbre he ido a trabajar con el Peladilla. Hoy ha sido un día fuera de lo normal, sobre todo al volver a casa porque por primera vez hemos ido dos pelotillas juntos por Colmenar.

A media mañana he recibido un e-mail de José Miguel, un miembro del Grupo@600, que quería que Molina echase un ojo a su pelotilla (un D del 69) y le diese un presupuesto y le diga que es lo que necesita.

Al salir del curro y como habíamos quedado he estado esperando a José Miguel mientras echaba lo que me quedaba del bote para la presión del aceite. Cuando ha llegado hemos puesto rumbo a Colmenar pasando previamente por la gasolinera que esta a la entrada de San Sebastián de los Reyes pero sin repostar, no les funcionaba el cobro por tarjeta de crédito, así que con esas hemos tenido que parar en la gasolinera que se encuentra pasada la incorporación a la M-607, para darle de comer al Peladilla.

Por la carretera no hemos tenido ningún problema eso si como yo iba delante tenia que ir a 90 porque José Miguel me había dicho que no quería "correr" mucho porque no sabia en que estado estaba el motor.

Al llegar a Colmenar la primera parada antes de ir al taller ha sido mi casa que al poco de llegar volvía mi padre del trabajo y ya de paso ha aprovechado para echar un vistazo al motor y poco mas, entonces ha sido cuando José Miguel le ha convencido para dar una vuelta y así probarlo mejor. Le ha costado un poco decidirse, pero finalmente (yo creo por los recuerdos del suyo) ha cogido las llaves y se ha montado. Una vez montados los tres nos hemos ido a la carretera dirección Navacerrada para probarlo en carretera volviendo a entrar a Colmenar por la entrada de Soto del Real para atravesar el pueblo hasta volver a casa.

El primer diagnostico fue que tenia que aproximar los frenos, tensar el cable del embrague y cambiar los amortiguadores traseros. De motor esta igual que el mio, es decir, con muchos kilómetros.

Después de la vuelta he cogido el "de" de José Miguel y hemos ido al taller de Molina donde previa presentación Solis, el Chapista, ha echado un ojo a los bajos, que están llenos de parches remachados tomando la determinación de cambiarlos por completo, junto con la parte inferior de las puertas a las que habían puesto brea para disimular el oxido. Molina en resumen ha dicho lo mismo que mi padre, quedando en decirle el presupuesto el jueves. Tras la visita al taller, el Peladilla y yo hemos acompañado a José Miguel y su "de" hasta la salida de Colmenar desde donde he ido a buscar a Carolina.

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