Hoy como un domingo mas hemos ido a una concentración, esta vez tocaba la "Quedada de clásicos de Leganés" que se celebra todos los segundos domingos de cada mes. Esta mañana después de pasar la noche en un lugar muy acogedor y sacar al Peladilla del garaje del hotel, a eso de las diez y media hemos salido de Colmenar, no sin antes sacar de Google una ruta de como ir.
Una vez en la carretera y siguiendo las indicaciones del "mapa" nos metimos en la M-40 y de ahí a la M-30, pasando por el famoso Scalextric de la M-30, cuesta para arriba, cuesta para abajo, resalto, badén, bache, curva a la izquierda... total un autentico rally, seguimos por la A-42 sin problemas hasta la salida de Leganés. Cuando llegamos a Leganés siguiendo las indicaciones del mapa nos perdimos por el pueblo, por cierto muy bonito y con muchas rotondas, la próxima vez busco el mapa en otro sitio que no sea Google Maps. Después de preguntar tres veces y ver otro pelotilla, conseguimos llegar a la zona de la concentración, donde aparcamos al Peladilla.
Allí estaba Alberto con su hija, que ya apunta a maneras seiscientiles. Después de charlar un rato nos fuimos a ver el resto de coches, había una gran cantidad de pelotillas, la mayoría del Club Amigos del 600 de Leganés.
Dando una vuelta coincidimos con un Bettle que ya habíamos visto en la concentración, casualmente el dueño andaba por allí, y como el coche me resultaba muy extraño que tuviese un interior tan moderno le pregunte el año del coche, me dijo que era del 2003. El coche era exportado de México, se trataba de una de las ultimas tres mil unidades fabricadas antes del cese de producción del Bettle en México. Conservaba su matricula autentica en la luna trasera, pero estaba rematriculado en España, porque según comento el dueño se mudo por temas de trabajo. Este chico, no solo tenia este escarabajo, sino que también tenia un pelotilla, estuvimos hablando del tema de la vuelta y el cambio del color del mio, cuando le comente que lo quería negro, me dijo que no lo pintase así porque parecería una cucaracha. Después de hablar con este chico, seguimos viendo coches hasta que llego Jesús, el presidente del Club 600 de Leganés al que me dirigí para comentarle unos temas de la vuelta.
Como ya era tarde e íbamos a comer en casa de Carolina, nos fuimos para Colmenar donde nos estaban esperando la fabada y sidra con denominación de origen, esta vez por el camino de siempre, M-40 hasta M-607, eso si con un poquito de miedo por si no me alcanzaba la gasolina así que para asegurarnos nos hemos desviado a la gasolinera de la entrada de Alcobendas, donde he llenado el deposito.
Este fin de semana no he hecho gran cosa al pelotilla, nada mas que lavarlo en los rodillos y "reparar" el panel de la puerta del conductor con cinta de carrocero, para que no me estorbe cuando conduzca. Me atrevo a adelantar que lo próximo que haré sera poner el volante, porque la piña de Martín ya viene en camino... espero poder contarlo pronto.
