La concentración, tal y como dice el cartel, consistió en un desayuno, una carrera de rally-slot y una posterior Calçotada algo muy tradicional por la zona de Tarragona. Lastima que hiciese mal tiempo y nos lloviese durante todo el día de la concentración, pero pasar el día rodeado de buena gente y un buen ambiente, hace que el agua sea lo de menos. Por suerte durante el viaje, tanto el de ida como el de vuelta, me hizo una temperatura perfecta.

Al día siguiente, tal y como he comentado amaneció con lluvia, pero esto no freno a los compañeros barceloneses que se hicieron mas de 100 km para pasar el día con nosotros, al igual que la lluvia.


Después del desayuno llego el turno de ir al Club de Slot de Valls donde tendría lugar el rally-slot, donde marque un buen tercer puesto en la primera pasada pero debido a problemas mecánicos caí a la sexta posición en la ultima, sin contar con que hacia años que no jugaba, lo hice con el Abarth rojo con techo a cuadros que sale en alguna foto.
Transcurrido esto, fuimos a comer a Alio, donde se hizo la entrega de trofeos otorgandome el trofeo al mas lejano:
El domingo tocó la vuelta a casa, pero antes de salir hicimos un par de fotos en el garaje que el pitufo de furo (un Autobianchi Abarth A112) y el Rocinante habían compartido esa noche.
Al poco tiempo, a eso de las 9:30 puse rumbo de vuelta a casa (llegué a las 17:00) y en un total de 7 horas mas o menos llegue a casa, sin ningún incidente y con un buen clima durante todo el viaje. El coche se portó perfectamente sin bajar de los 120 km/h (como antes) pero esta vez con menos tiempo entre paradas. Aunque parezca que estoy loco, es posible, pero de vez en cuando me gusta hacer alguna locura de este tipo, para disfrutar de mi coche y de la buena afición que hay por España.


Reunidos todos los participantes, fuimos a desayunar a un restaurante de Pla de Sta. Maria un desayuno típico que consistía en: pan tumaca con jamón y longaniza.

Transcurrido esto, fuimos a comer a Alio, donde se hizo la entrega de trofeos otorgandome el trofeo al mas lejano:
y el del coche mas bonito (algún día me lo creeré)
El domingo tocó la vuelta a casa, pero antes de salir hicimos un par de fotos en el garaje que el pitufo de furo (un Autobianchi Abarth A112) y el Rocinante habían compartido esa noche.

No hay comentarios
Publicar un comentario