Un paseo musical

domingo, 14 de enero de 2007


Hoy hemos ido a dar una vuelta con el "Peladilla", ha sido muy especial no solo por el hecho de mp3 en la radio del coche.
montar en un coche tan singular como es de por sí el seiscientos, por su conductor excepcional y por los puertos de montaña, por donde antiguamente los pelotillas circulaban con la baca repleta de maletas y con toda la familia al son de "en el coche de papá...", sino por que hoy hemos probado mi

Este año los Reyes me trajeron un mp3 que resultó ser un asco porque funcionaba mal, de hecho no funcionaba, así que tuve que ir a descambiarlo ayer. El caso es que lo cambié por otro, como ya había tenido la experiencia del anterior, antes de salir del centro comercial abrí la caja y me encontré con algunas cosas sospechosas como que no tenía cargador, que las dos baterías estaban fuera de su funda y sobre todo que al ponerlas no se encendía, así que con un poco de cabreo fuimos a la tienda, me devolvieron el dinero y me compre otro, que funciona. Esta tarde estuve metiendo mi música y algunas canciones que le gustan a Chema y nos fuimos a probarlo en la radio del pelotilla que tiene una clavija de entrada de audio. Una vez arrancado el cochecillo, enchufamos el mp3 y se oía muy bien.

Ya hecha la prueba de audio, fuimos desde Colmenar hasta el Puerto de Canencia, cojimos la M-609 hasta enlace con M-611, despues de llegar a Miraflores continuamos por la carretera M-629, hasta el Puerto de Canencia, bueno no hemos llegado hasta el final porque se nos hacía de noche, pero faltaban muy pocos kilómetros para coronar el puerto. Yo iba de copiloto, haciendo fotos pero han salido muy mal porque tengo que reconocer que no son tan buena fotógrafa como lo es Chema, así que pido perdón a todos. No os podeís imaginar lo bien que iba el Peladilla cuesta arriba a ochenta por hora con nuestra musiquilla durante todo el camino. ¡Eso si que es felicidad! todos los que desprecian "nuestros" coches (en realidad es de Chema pero ocupa un lugar muy grande en en mi corazón) es porque nunca han montado en ellos, no han apreciado su olor a otra época, el sonido de su motor, la comodidad de los asientos, pero sobre todo que los paisajes son muy distintos cuando los ves a través de las ventanas de un seiscientos, es algo que no puedes describir con palabras tienes que montar en él para sentirlo, lo único que no puedo describir es la sensación de conducirlo porque todavía no tango carné, pero espero que el día que me lo saque, Chema me lo deje para ir con la "L".

Carolina