Entre clásicos anda el juego

jueves, 25 de enero de 2007

Ayer por la tarde noche y como llevaba desde el domingo sin mover el Peladilla lo cogí para ir a comprar la revista Motor Clásico para ver si venía algo sobre la vuelta, el primer lugar donde fui a buscar fue el Opencor, como siempre abarrotado de coches, pero en la explanada que hay enfrente quedaba algún hueco, justo al lado de un GS, cuando me baje del coche el dueño del GS se acerco a entrar en su coche y abriendo la puerta me dijo: "Bonito 600", a lo que conteste: "Bonito GS", fue a partir de esas palabras cuando entablamos una conversación y por el simple hecho de tener un clásico. Durante la conversación le conté que mi padre tuvo un GSA Special y también hice un poco de publicidad de la vuelta, hablamos de las concentraciones y me dijo que el a lo mejor iría este domingo a la del Santiago Bernabeu a lo que le conteste que nos veríamos allí o sino en alguna de las que se celebran el primer domingo de mes en Colmenar. Cuando se termino el cigarrillo me fui a comprar la revista, pero en el Opencor no la tenían así que baje al único kiosco que perdura desde la época del 600 donde la compré.

El tener un 600 hace llamar la atención a la gente que pasa por la calle y en especial a los poseedores de un clásico que enseguida te saludan como si te conociesen y tan solo por el hecho de tener un coche de cierta edad y esto me gusta, me hace sentirme diferente al resto de la gente, por no decir que en el momento que ves un clásico parado y pasa otro, este ultimo se parará a ayudar al averiado, es como una pequeña hermandad. Me siento muy afortunado de tener a mi Peladilla.

Por cierto, en la revista finalmente no venia nada de la vuelta, pero si un reportaje bastante amplio del Fiat 500.

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