La semana del aniversario

Esta semana después de la concentración a sido muy movida tanto para mi como para el Peladilla, ya que en esta semana, el día 27 era el autentico día del 50 aniversario del Seat 600 y los temas de la vuelta todavía no se ha terminado, he estado algo liado y no he podido actualizar el blog como me gustaría.

El lunes, el día después de la concentración y como no había podido disfrutar de el el día anterior, decidí llevármelo a trabajar y ya de paso darle un par de bolsas de regalo a mi jefe y a Dani, un amigo, tanto el viaje de ida como la estancia fue normal. El martes, me lo pedí libre junto con el miércoles, para tratar algunos temas pendientes que tenia por resolver, uno de ellos descansar. Por la mañana fui con el Peladilla a comprar unas cuantas ventosas para poder colocar mi dorsal dentro del coche para poder exhibirlo en las futuras quedadas a las que asista. Por la tarde, mi padre me pidió que metiese el coche en la rampa porque le iba ha hacer un soporte para poder llevar el motor abierto y mejorar la refrigeración del viejo motor que lleva. El resultado de esto fue una pieza que probé en carretera y algo mas se nota. Al día siguiente al trabajo para terminar de soldarla. El miércoles, dedique la mañana al tema de las inscripciones pendientes y por la tarde cuando llego mi padre probamos la nueva y mejorada pieza para poder llevar el capó abierto (ya colgare fotos y la explicación). El jueves por la tarde hice un nuevo parasol para el Peladilla partiendo de otro de cartón que tenia por casa, y se lo deje a mi padre para que probase el nuevo soporte.

Hoy viernes, por fin he podido probar el nuevo invento para "evitar" calentamientos, me he ido a trabajar con el Peladilla. Nada mas cogerlo he visto que necesitaba gasolina, cuando estaba pagando ha llegado un tío jeta que pretendía meter su coche por delante del Peladilla para repostar, cuando ya tenia la manguera en la mano y como yo todavía no había pagado he salido y le he dicho que si quería me pagaba la gasolina. Después de observar esta falta de respeto hacia un clásico, me fui a trabajar comprobando que el nuevo sistema funciona a la perfección.
Terminada mi jornada laboral y después de sacar una vez el coche del parking, me he venido para casa atravesando todo el pueblo de Alcobendas y Sansebastián de los Reyes, llegando a la carretera de Colmenar he decidido parar en la misma gasolinera que paré el domingo, para que el Peladilla se enfriase a la vez que yo. Mientras bebía agua un hombre del bar de la estación de servicio ha salido para preguntarme si lo vendía y que modelo era, mi contestación ha dicho que no, pero que cuanto estaría dispuesto a darme, me ha dicho que cuanto pedía, como sabia que por tres mil euros me dejaría en paz, le he dicho esa cantidad contestándome que tres mil patadas, pobre ignorante...
Cuando tenia el capó abierto tres obreros se han acercado alabando el aguante del coche, me han preguntado los años que tenían y el sistema de apertura, con el orgullo subido he vuelto a casa junto con las retenciones, donde he dejado el Peladilla aparcado hasta que dentro de un tiempo cuando lo vuelva a coger, que seguro sera pronto.

Tengo que reconocer, que el conducir un coche con tantos años y tan valorado entre tantos españoles es un orgullo y un placer para mi, no solo por el hecho de tener el coche, sino por que te sientes envidiado al tener un pedacito de historia en tu poder.