La semana pasada me pedí el jueves libre para poder rematar el montaje del motor del limpia que tenía pendiente desde el día del padre. Tan solo quedaba terminar el soporte del interruptor y montar el cableado. Como lo mío no es la electricidad, volví a contar con la ayuda de mi padre. La tarea se había vuelto en una tarea contrarreloj, me había pillado el toro, porque el domingo 23 de abril caducaba la ITV y estaba claro que sin funcionar los limpiaparabrisas no la iba pasar. Es más, el mismo jueves tenía que quedar terminado, porque al día siguiente tenía cita para la ITV.